Las impresionantes motos de Greg Hageman

Greg Hageman es un reconocido preparador de motos estadounidense, conocido por hacernos creer que sí puede salir algo bonito de una Yamaha Virago y por ser tan cordial en el trato como excelente en sus trabajos, que son conocidos mundialmente gracias a múltiples apariciones en medios especializados; personalmente los que más me gustan son los resultados partiendo de Yamahas -que ha contado con su ayuda para desarrollar el proyecto Faster Sons- y de Harley Davidson, empresa de la que fue trabajador durante bastantes años y de la que es un gran conocedor. Sus creaciones abarcan un estilo muy definido en el que más allá de la estética –muy al estilo del scrambler más clásico -si se puede llamar así-, dirt track y cafe racer– destaca la calidad de los detalles constructivos más pequeños, que logran realzar la apariencia general de las motos.

Él mismo nos explica un poco de su afición a las 2 ruedas, que como no podía ser de otra forma le viene desde pequeño:

Crecí en una granja de la Iowa rural y cogí mi primera llave inglesa a una edad muy temprana. Al crecer en la granja, aprendí el valor de poder arreglar y reparar las cosas con herramientas y recursos limitados. Siempre he visto la belleza en todas las cosas mecánicas y la ingeniería extrema que interviene en algunas de las cosas más simples que damos por sentado.

Mi amor por las motos ha estado ahí desde que tengo memoria. A la edad de 10 años, mi hermana me puso en el asiento de la CB100 del año 72 que teníamos en casa, ¡apenas podía tocar el suelo! Guardo los mejores recuerdos yendo al taller de motos del pueblo con mi padre cuando era un niño. Oh tío, el olor de una moto nueva en el suelo de la sala de exposición, ahhh…Por supuesto, eso fue en los años 70 y yo era demasiado pequeño como para conducir cualquiera de ellas, pero ya soñaba con que algún día sería el dueño de esas grandes motos. Al ver una sala de exposición con las nuevas CB350, CB500, XL250, DT250, RD350, las Kawas Mach 5, oh… la lista es larga. ¡Todavía puedo verlas aparcadas allí suplicando que las condujeran!

Empecé a restaurar motos por diversión a mediados de los 90. Tiempo después pasé hasta 11 años en un taller de Harley. Logré un nivel de técnico Master 5. He asistido a casi todas las clases que la insuperable marca de Milwaukee puede ofrecer. Me encantan las Harley pero cuando dejé el trabajo, me encantaba trabajar en mis XS650, las CX500, las CB100 una y otra vez, me devuelven a los viejos tiempos de mi infancia. Me pongo a cambiar las ruedas o a reconstruir los componentes, lo que sea. Mis motos son de la mejor calidad que puedes encontrar. Me obsesiono con la perfección. La mayoría de las motos que construyo son de una calidad espectacular. Me gusta coger motos bonitas y devolverles todo su esplendor pero también me gusta coger motos que no eran tan bonitas para empezar y hacer que parezcan arte. He tenido motos publicadas en libros, revistas y en programas de televisión. Recientemente, en la primera temporada del programa “Cafe Racer” del Discovery Channel reconstruí una CX500 y una Virago XV750 en la segunda temporada.

Os dejo una pequeña muestra de lo que este tipo es capaz de hacer; viéndolas tengo que reconocerle que no suena a fanfarrón cuando asegura que sus motos son de la mejor calidad. Disfrútalas.