Viaje alrededor del mundo con Dulcinea

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Todo empezó con una película, La vuelta al mundo en 80 días (1956), la célebre cinta protagonizada por David Niven y Cantinflas. 2 amigos manchegos de 20 añitos, Santiago Guillén y Antonio Veciana, por aquel entonces estudiantes universitarios de la Facultad de Derecho de la Universidad de Madrid, creyeron posible superar a Phileas Fogg en ¡1 día! (79 en total). Para dar la vuelta al mudo, y para rizar el rizo, decidieron que lo harían en moto, concretamente en una Vespa.

Con la típica jeta española, supieron muy hábilmente abordar en un hotel y con un enorme ramo de flores a la mujer del industrial italiano dueño de Vespa, Enrico Piaggio, para conseguir de esta forma que este les cediera una flamante Vespa 150 GS (la primera de su clase en disponer de un motor de 150 cc, alcanzando la vertiginosa velocidad punta de 101 km/h, cambio de 4 marchas y faro incluido en el manillar).

Consiguieron además diferentes patrocinadores para su propósito, como el Ministerio de Asuntos Exteriores, la Delegación Nacional de Juventudes y la de Educación Física y Deportes (recuerda, año 1962 en España…), que vieron una muy buena ocasión para promocionar el país, en el incipiente boom económico, social y demográfico que ya se gestaba. Aún así, sin duda la colaboración más original y curiosa fue que el mismísimo Dalí les decorara la moto a su paso por Cadaqués, moto a la que bautizaron, muy simbólicamente, Dulcinea.

veciana1Así, un 25 de julio (festividad de Santiago Apóstol) de 1962 iniciaron la Operación Elcano (aunque el que quedó en la retina de todos fue el más cariñoso viaje de Dulcinea): la ruta comenzaría partiendo desde Madrid hacia la frontera francesa camino de Italia hasta embarcar Brindisi, rumbo a Atenas. Desde la capital helénica a Estambul para dirigirse a Irán, Afganistán, Pakistán y la India. Desde Calcuta -haciendo escala en Hong Kong y Honolulu- a San Francisco, en Estados Unidos, el viaje se realizaría en avión, por lo que tuvieron que realizar numerosas gestiones con varias compañías aéreas. Partiendo de San Francisco atravesarían Estados Unidos a lomos de Dulcinea hasta Nueva York, desde donde atravesarían el Atlántico hasta Londres nuevamente en avión. Desde Londres hasta Dover para tomar el “ferry-boat” con destino a la ciudad francesa de Boulogne. Y, por último, desde Boulogne a París, donde comenzaría el “descenso” hasta Madrid, pasando por Irún, San Sebastián y Burgos.

En un viaje lleno de peripecias, como por ejemplo regalarle una navaja de Albacete al Papa Juan XXIII, arriban a la capital de España un nada casual 12 de octubre (festividad del Pilar), ganándole efectivamente 1 día a Phileas Fogg; habían recorrido más de 40.000 km. (de los cuales en moto fueron 19.000 y el resto en avión) y gastado 35 carretes de fotografía en blanco y negro.

14927_02Actualmente, la moto descansa en el Museo Piaggio, en Pontedera (Italia), tras ser vendida por 100.000 pesetas a Moto Vespa S. A.

2aigbjaEstá claro, el mundo es de los que salen a buscarlo.

Para el que quiera disfrutar del relato pormenorizado, existe la posibilidad de difrutar del libro En 79 días: Vuelta al mundo en Vespa, Santiago Guillén & Antonio Veciana, S. L. CIE Inversiones Editoriales Dossat – 2000.

Para ver el documental online:

http://www.filmotech.com/V2/ES/FX_FichaPelicula.asp?ID=14927

Fuentes: Raúl Fernández, filmotech.com, elconfidencial.com, kmceromt.com, libromotor.com

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